“Es muy común ver profesionales que a pesar de su amplia y exitosa trayectoria laboral, no logran siquiera ser llamados a su primera entrevista en un proceso de selección; esto se debe a que muchas veces ellos mismos sin darse cuenta están cerrándose las puertas de manera anticipada por la forma como presentan su Curriculum”
Elaborar un buen Curriculum Vitae es el primer paso para lograr el empleo deseado. Esta premisa, si bien parece obvia, no siempre le damos la suficiente importancia. Para aquellos que a diario recibimos y evaluamos tantos Curriculum es muy común ver que realmente son muy pocas las personas que son conscientes de la importancia que tiene dedicar la suficiente atención para elaborar su propio Curriculum, no tanto para cumplir de manera apresurada con un protocolo básico de cualquier proceso de selección, sino porque ese papel y su contenido probablemente estará en las manos de la persona que nos dará la oportunidad que tanto hemos esperado en nuestra vida profesional. El Curriculum es una corta radiografía de lo que somos y de lo que queremos ser, de cómo nos expresamos, de qué tan cuidadosos, ordenados y estructurados somos, de nuestras experiencias, logros y éxitos, y muchas veces de gran parte de nuestra personalidad. Este documento que parece tan trivial, tiene más importancia de la que creemos, es en definitiva la puerta de entrada a lo que podría ser nuestro sueño profesional. Es muy común ver profesionales con una trayectoria profesional robusta y exitosa que no entienden por qué, a pesar de su solidez profesional, no logran siquiera dar el primer paso, que es que lo llamen a presentar su primera entrevista en el grupo empresarial con el que sueñan; muchas veces esto se debe a que ellos mismos, sin darse cuenta, están cerrándose las puertas de manera anticipada. El Curriculum es la primera oportunidad que tenemos para mostrarnos ante la empresa con la que soñamos.
El diseño de nuestro Curriculum es un aspecto clave a la hora de iniciar el proceso de búsqueda del empleo que queremos, pues debemos en pocas hojas resumir los aspectos más relevantes de nuestra vida laboral, académica y de los rasgos más representativos de nuestra personalidad y nuestro comportamiento. Las dudas son muy comunes en la mayoría de la gente y tienen que ver siempre con el formato que debemos usar, la extensión del documento, los detalles de aspectos personales, los detalles de aspectos laborales, el tipo de referencias a relacionar, la cantidad de cursos o programas de capacitación que debo incluir, si se incluyen o no las experiencias laborales de unos cuantos meses, etc.
Definitivamente no existe una fórmula estándar al momento de elaborar el Curriculum, el cual aplique para todos los casos y obviamente habrá muchos criterios y opiniones parecidas o diferentes pero todas completamente respetables. No obstante lo anterior, considero que existen ciertos principios básicos que siempre se deben cuidar a la hora de preparar el Curriculum y varios de ellos parten de la premisa famosa de “a quién irá dirigido”. Uno de los errores más comunes con los que nos encontramos es que el común de la gente alguna vez en su vida preparó su Curriculum con algún propósito particular y luego, de vez en cuando decide actualizarlo simplemente adicionando alguna información relacionada con sus últimos empleos o sus últimos programas académicos que haya realizado, todo esto, sin tomarse el tiempo de estructurar nuevamente su Curriculum de manera integral.
Siempre debemos tener presente que aquella persona que tenga por primera vez nuestro Curriculum en sus manos, espera poder ver en tan solo unos cuantos minutos, de manera clara y concisa la radiografía de nuestra vida profesional, académica y los principales rasgos de nuestra personalidad. Esta persona, quien tendrá en sus manos muchos Curriculum para evaluar, entre ellos el nuestro, si llegara a encontrarse con un Curriculum desordenado, confuso, contradictorio, con errores gramaticales, sin estructura, poco conciso, demasiado corto, demasiado extenso, etc., seguramente pasará a leer el siguiente Curriculum descartando subjetivamente tal vez a un excelente candidato. Esta persona, quien tiene en su cabeza completamente claro el perfil ideal de la persona que está buscando, decidirá rápidamente si se tomará el tiempo para leer de nuevo nuestro Curriculum y citarnos a una entrevista.
Por todo esto, y no para entenderlo inadecuadamente, los Curriculum deben prepararse siempre dependiendo de hacia quien vayan dirigidos, no para amañar la información sino para presentarla de manera ordenada según la prioridad del lector y no la nuestra. Seguramente a lo largo de nuestras carreras profesionales hemos podido tener muchísimas y muy valiosas experiencias profesionales en posiciones, roles y empresas de distintos sectores de la economía, pero no siempre lo que para nosotros es lo prioritario, para el lector de nuestro Curriculum lo será. Por ejemplo, supongamos que en mi larga experiencia profesional he tenido la oportunidad de asumir diversos retos en empresas del sector Bancario, Minero y de Telecomunicaciones, pero la empresa a la cual va dirigido mi Curriculum está buscando un ejecutivo con mi perfil y pero experto en Banca, entonces, a la hora de elaborar mi Curriculum debo tratar de hacer más énfasis en mis experiencias y logros en el sector Bancario que en los otros dos, pero tampoco sin dejar de mencionarlas.
En resumen, los Curriculum son la primera oportunidad que tenemos para mostrarnos ante una compañía, son una radiografía de lo que somos, deben estar hechos de forma tal que causen una buena impresión inicial al lector, al punto que este se motive a conocernos o al menos a saber un poco más de nosotros. Los Curriculum deben estar permanentemente actualizados y siempre adecuados en su contexto y estructura, según quien vaya a ser el lector.
Aprovechando nuestra experiencia, y lo que vemos en el día a día, quisiéramos en nuestro próximo Blog darles una serie de recomendaciones a la hora de elaborar su Curriculum Vitae, con el propósito de que puedan aumentar sus probabilidades de éxito al momento de participar en los procesos de selección de las empresas con las que sueña y comenzar con “pie derecho” su búsqueda de empleo.
